En mi pasada visita a Guadalajara, estaba buscando un lugar súper auténtico para mostrarles. Mi última visita a la capital tapatía había sido en el 2012 y quedé más allá de fascinada con la variedad de gastronomía, la ciudad, la cultura. Y ¡bueno! sé que es de las ciudades más mexicanas, pero cuando vi un auténtico restaurante francés, no pude resistir la oportunidad.
En la zona de La Providencia, exactamente en la calle José María Vigil, se encuentra un rincón deliciosamente francés con unos platillos de OTRO NIVEL.
Eran mis últimas horas en GDL y tenía que cerrar mi visita con broche de oro, así que fui a desayunar a Chez ChouChou. Ya que era un día muy bonito, lo comenzamos en la terraza para disfrutar del solecito y de paso un Latte de crème brûlée.
Para compartir, pedimos un Pain Perdú (algo así como un pan francés) Brioche, ganache de chocolate, helado de mantequilla (porque mantequilla simple es muy mainstream), frutos rojos y miel de agave, no sólo se veía súper bonito, sabía ¡UUUUUUUFF!
De plato fuerte yo pedí unos huevos benedict con salmón, Andrés pidió un desayuno inglés, (ó sea, dos huevos tibios, salchicha frankfurt, papas a la mantequilla, alubias provenzal y QUESO BRIE) un gigantesco y delicioso desayuno.
POR CIERTO!! Las mimosas, LAS MEJORES de Guadalajara sin duda (honestly no probé muchas mimosas en Guadalajara) pero de verdad son de las más ricas que he probado en mi vida, no saben la fescura, el sabor tan natural pero a la vez fuerte y concentrado, no no, de verdad una delicia, si quieres empezar bien el día, éste es el elixir perfecto.
Ya habíamos comido bastante completo, pero como los dos somos amantes de Francia y su cuisine, no podíamos quedarnos sin probar el Quiche Lorraine, que ya nos habían dicho que era un excelente platillo. Y efectivamente, valió la pena cada mordida, no saben la suavidad y el sabor tan auténtico.
Algo que me encantó de Chez Chou Chou es qué realmente sabe a comida francesa, al haber vivído allá no es que te vuelvas exigente, si no que te acostumbras a un auténtico sabor y muchas veces pides platillos "franceses" y te llevas grandes decepciones. En Chou Chou lo que me llevé fue felicidad, un estómago súper lleno, buenas fotos y un GRAN momento.
¡No saben los postres! Los macarons con una textura perfecta, unos sabores exquisítos y además súper originales. También habían unos choux a la créme (cómo los de mi reseña de Odette París) GLORIOSOS y lindísimamente emplatados.
De verdad sólo de probar comida francesa tan buena, me transporté totalmente a la ciudad luz, no saben la música del lugar, el servicio, lo tranquila y a gusto que está la zona. TIENEN QUÉ IR, si aman los desayunos tanto como yo, si aman tanto París como yo ó simplemente si quieren comida súper bonita y más allá de deliciosa, CHEZ CHOUCHOU it's where you need to be.
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