Desde que regresé de París había estado en la búsqueda de un lugar en el cuál tener un buen brunch. Déjenme decirles que unos buenos huevos Benedictos con salmón y unas mimosas, no son tan fáciles de encontrar como uno esperaría. Cuando leí en VOGUE sobre Breakfast 131 + Weekends, supe que tenía que ser mi primer parada en el D.F.
Llegué un sábado por la mañana con Julio a una casona bellísima ubicada en la calle Durango de la colonia Roma. Desde que me bajé del carro supe que quedaría encantada con el lugar. Mesitas en la banqueta, un pizarrón con la torre eiffel, un jardín con muchas plantas, bugambilias ¡precioso!
Elegimos sentarnos adentro ya que me moría por ver la decoración del lugar, éste también funciona como showroom de la firma de diseño de interiores Weekends. ¡Ya se imaginarán! piezas de arte tan bonitas que ya dentro del lugar no sabes si te encuentras en París o en Nueva York.
Para comenzar un buen Brunch de sábado no había como pedir mimosas y fruta, yo pedí una copa de frutos rojos con yogurt, un croissant de su exquisita panadería artesanal y Julio pidió fruta con queso cottage. A pesar de que no es temporada de naranjas y las mimosas estaban un poco acidítas estaban deliciosas. ¡Digo, eran mimosas! El croissant estaba perfecto, nada grasoso, con un olor y un sabor que acompañado con café era el duo perfecto para empezar el día.
En Breakfast 131 tienen tantas opciones deliciosas en el menú, que Julio y yo tardamos años en elegir los platillos ¡todo se nos antojaba! Al final elegimos los huevos Benedictinos, que son la versión de los huevos Benedictos pero acompañados con salmón ahumado (¡justo como les conté en mi reseña de KONG PARÍS, que me encantan!) y un clásico, siempre bueno pan francés.
Debo confesar que mi papá hace el mejor pan francés que yo y varias personas han probado en su vida, así que este platillo tenía un saco muy grande para llenar. Primero comencé con los huevos Benedictinos y Julio con la mitad del pan francés y todo el tocino que venía junto con ellos. Los huevos estaban perfectamente cocinados, me fascina cuando partes el huevo y la yema escurre deliciosa, un pedacito del pan, la llema, salmón ahumado y la salsa holandesa en tu tenedor ¡OMG! es lo más rico del mundo.
Honestamente ya no le quería compartir a Julio la mitad de mis huevos Benedictinos, pero también me emocionaba la parte de probar el pan francés. Julio que es bastante escéptico con lo dulce, estaba fascinado con la combinación del pan francés y el tocino, así que yo también tenía que probarlos.
Desde el primer mordisco fui la persona más feliz del mundo. No es por exagerar pero ese pan francés es yo creo, ¡el mejor que he probado en mi vida! (lo siento papá). La combinación de la miel de maple, los frutos rojos y el perfectamente cocinado pan francés, fueron suficientes para darme las energías y felicidad para una semana entera. Cerré mi visita en una mesa del jardín acompañada de un encantador té de manzanilla con lavanda
Desde el servicio excelente, la bonita atmósfera y la comida que es mi estilo favorito, hicieron que Breakfast 131 se convirtiera en uno de mis spots favoritos de mi ahora nueva ciudad.
Como ya les había comentado, Breakfast 131 + Weekends se encuentra en la calle Durango en el número 131 de la colonia Roma, uno de los barrios más conocidos, bonitos e históricos de la ciudad de México. Si vas a visitar el D.F, la colonia Roma es un must, así que ya estando ahí no te puedes perder este lugar.
Como era de esperarse el restaurante está ubicado en una casona de época y cuenta con el plus de que está espectacularmente amueblada y decorada por el equipo de Weekends. (O sea hay miles de spots para los amantes de las fotos, esta vez no sólo querrás fotografiar tu comida). Además, si te gusta algo del mobiliario o la decoración ¡te lo puedes llevar! ¡wow! ¿no?, es por eso que les dejo Breakfast 131 súper recomendado para un delicioso desayuno mexicano / francés ¡a la hora del día que quieran! y el día de la semana que se les antoje.