Cruzando el puente 'Au doble' después de haber visitado la catedral de Notredame y haber hecho una hora de fila para completar esta importante y turística misión, mis amigas y yo nos fuimos en búsqueda de un postre.
Caminamos en una callecita muy pequeña determinadas a llegar al barrio latino y dar una parada en la librería de Shakespeare. Al llegar a una esquina, me encuentro con un ángulo de Notredame bastante distinto al mainstream enmarcado con un callejoncito parisino. Mientras yo estaba distraída con la vista, una de mis amigas le dice a otra "Los de aquí son los mejores de París ¿no?", volteé y vi una linda boutique de postrecitos coloridos llamada ODETTE y dije "¿los mejores qué?", "los mejores Choux à la crème".
Resulta que los Choux à la crème (pronunciados. 'shu a la crem'), son unas bolitas de pasta choux. Esta pasta es una masa delgadita a base de harina de trigo, mantequilla y vainilla. Los choux à la crème están rellenos de crema pastelera, pero en ODETTE no es una simple crema pastelera, si no que cuentan con 9 'parfums' (deliciosos sabores) como chocolate, vainilla, café, frutos del bosque, pistache, además de sabores de temporada.
Nosotras pedimos una caja de 6 entre 4 niñas y fué demasiado difícil elegir, cada una eligió su sabor individual y el sabor que iba a compartir con otra. 3 elegimos vainilla como sabor individual y sin duda fué la mejor decisión, el sabor a vainilla más natural del planeta se derretía en la boca a cada mordidita (porque obvio sólo duran como 3 ó 4), los comimos con mucho cuidado porque la crema estaba tan suavecita que se escurría y nosotras enamoradas de este postrecito no queríamos desperdiciar ni un gramo.
La amiga que no eligió vainilla eligió frutos del bosque, éste, tenía un delicioso aroma a violeta y un relleno sabor a mermelada de frutos rojos riquísimo. Los siguientes dos sabores que tuvimos para compartir entre dos, eran limón y caramelo. El de limón estaba delicioso y sin duda le daba un toque diferente y acidito, era como si el relleno fuera de carlota de limón, buenísimo. El de caramelo estaba súper bonito, adornado con una estrellita dorada, el sabor era bastante dulce y también delicioso pero nada como el de vainilla.
Si visitas París no dudes en venir a ODETTE por un 'chou à la crème'. En Francia hay que probar los postres típicos y que mejor qué en donde mejor los hacen, y cerca de lo turístico. La Boutique está a 5 minutos caminando de Notredame, a unos pasos de la librería de Shakespeare y el barrio latino, si caminas unos 10 minutos más llegas a la zona de St. Germain.
Ellos ofrecen cajitas para llevar de 6 y de 12, pero afuera tienen mesitas para sentarse y tomar algo para acompañar tus choux, en la parte de arriba de la boutique también tienen un salón de té con una muy bonita vista para quienes gustan turistear tranquilos y tener una típica tarde parisina.
