Si las cosas no están bien, espérate al final...
Muchas veces las cosas no salen de la manera que esperamos. De inmediato nos preocupamos, nos ponemos tristes o nos damos por vencidos cuando en realidad no sabremos ni que nos pasará en 5 minutos. Con esas preocupaciones por el futuro y el qué pasará mañana, dejamos muy poco espacio para que la vida nos sorprenda.
Las cosas pasan por algo y todo es parte de un plan perfecto. Es por eso que hoy te contaré de cómo de un momento de extrema decepción, conseguí un momento con una de las mujeres que más admiro, Kelly Tallamas.
Desde mis primeros meses estando en París he buscado agencias para modelar. Debido a la fashion week de Haute Couture a finales de enero y la fashion week Prêt-à-porter a principios de marzo, las agencias estaban ocupadísimas y no tenían tiempo para ver modelos nuevas; cosa que me tenía un poco decepcionada y triste, aunque sin perder la esperanza.
Lo poco de modelaje que estaba haciendo en París era gracias a mi amigo Saúl @saaggo, mexicano y fotógrafo famoso en instagram, a quien conocí luego de entrar en contacto con un direct message. Un día, durante la París Fashion week, Saúl me contó que lo invitaron por parte de la embajada de México en Francia a la presentación de la colección Real de Ricardo Seco.
Mi primera reacción fue pedirle a Saúl que me llevara con él, pero yo no estaba segura de sí podría llevar un +1. Toda la noche entre sueños estuve nerviosísima y emocionada de que probablemente tendría la oportunidad de ir a una presentación en la ¡París Fashion Week!.
A la mañana siguiente me levanté y Saúl no me había contestado. Según whatsapp, él ya me había leído. Inmediatamente pensé que no me podía llevar al evento. Mi mamá siempre dice que el “no” ya lo tienes ganado y que hay que buscar la oportunidad de un sí. Me dio un ataque de valentía en el corazón y le escribí un mensaje a Ricardo Seco en instagram explicándole que yo era modelo mexicana y que quería asistir a su evento. A los pocos minutos me contestó: "¿Cuánto mides?". ¡QUÉ! No lo podía creer.
Para no hacerles el cuento largo, Ricardo me pregunto si podía ir a un Fitting por que había una modelo que estaba en "stand by". En caso de que ella no pudiera modelar para el evento (que por cierto era al día siguiente) yo la remplazaría. No podía con la emoción, los nervios y el orgullo de las cosas que había conseguido por atreverme a seguir una corazonada.
El productor de Ricardo quedó de hablarme a las 5 si sí iba a modelar. Desde las 4 mis manos ya estaban sudando, obviamente. Dieron las 5, las 6, las 10 pm y jamás me llamaron. No lloré, pero estaba decepcionadísima por la ilusión que yo misma me había creado. ¿¡Para qué!?. Al principio sólo había querido ir al evento. Pero no dejaba de preguntarme que para qué tenía que pasarme aquello de tener la oportunidad de modelar. Ese “siempre no” me había dolido.
Me obligué a darme cuenta de que no todo era malo. Saúl, quien solamente estaba ocupado y por eso no me contestó inmediatamente, me dijo que claro que me llevaba con él al evento. Así que al otro día, con mucha emoción y obviamente muy bien arreglada, llegué a la embajada con Saúl.
Apenas cruzar la puerta, el showroom lucía espectacular. Los diseños exquisitos, súper mexicanos, originales y sobre todo muy fashion. Eso sí, me encontré con la sorpresa de que todos los modelos estaban estáticos en una tarima alrededor del salón. ¡Había tanta gente importante!, desde, obvio, el embajador de México en Francia, hasta personas que me moría por conocer del mundo de la moda.
Ya estando ahí deje la pena a un lado y dije: ¡a cumplir tus sueños Luisa Fernanda!. Llegué y me presenté con Abraham De Amézaga, corresponsal de VOGUE México y Latinoamérica en Europa (a quien también ya le había escrito en Instagram, pero sin respuesta). Luego de conseguir su tarjeta y una pequeña plática de lo más amable, yo estaba más que satisfecha y feliz.
Las sorpresas continuaron, Abraham me presentó a ¡Kelly Tallamas!. Conocí y platiqué con la editora de VOGUE México sobre la París Fashion week. ¡no lo podía creer!. Obviamente puse una palomita de check en mi bucket list mental y agradecí el no haber modelado ese día. Claro que hubiera sido un honor modelar para Ricardo Seco, el contacto ahí ya lo tenía y aun lo puedo lograr, pero en ese momento, ¿qué iba a estar haciendo yo en una tarima, estática, viendo a la editora de VOGUE México pasar frente a mí sin poderle hablar?. Hubiera sido una Real tortura. ¿Ven que tengo razón? ¡Por algo pasan las cosas!
Ya después, llena de confianza, me presenté hasta con el embajador, quién a su vez me presentó al encargado de medios y comunicación de la Embajada. ¡Y bueno!, salieron hasta propuestas de proyectos con ellos. Además de los súper buenos contactos como Ricardo Seco, Abraham de Amézaga, y el hecho de que conocí a ¡Kelly Tallamas!. Esa es la descripción perfecta de un súper buen y exitoso día. Me pregunto, ¿qué hacía yo 24 horas antes triste porque no me habían llamado para modelar?.
Las cosas pasan por algo. Si no logras conseguir lo que exactamente estás buscando es porque algo mejor viene para ti. Pero, ¡ojo!, las cosas no llegan solas. Ya sea que creas en el destino, en Dios, en los horóscopos, en todos o en ninguno, a la suerte hay que darle una ayudadita. No esperes que las cosas caigan del cielo. Busca los materiales y construye tu escalera a ellos.
De esta experiencia aprendí que las cosas más increíbles pasan cuando sales de tu zona de confort. Ya sabes lo que dicen: no esperes resultados diferentes si te sigues comportando igual. Échale ganas. Todo es posible si tú lo crees. ¡A alcanzar nuestras metas!
-LF
What an inspiring story! It’s a great reminder to always take chances and stay persistent, as amazing opportunities can come from unexpected places. ดูหนังโป๊ไทย steps closer to achieving dreams—just keep going! 🚀✨